viernes, septiembre 23, 2005

suelo de terciopelo

Yo no tropiezo, quiero ser húmedo suelo
y necesito no pensar que quiera hacerlo
ignorar el que pueda ser el destino feo
del final de mi solo se que me muero

En los charcos turbios de fáciles extremos
en la incertidumbre de saber y no saberlo
aprieto mi mano de alambre en un gesto
y de dar golpes siendo el puño mi encierro

Maldigo los garabatos de la falta de sueño
de querer algo y saber no quererlo
en montañas de letras que son un ruedo
que cada día más se cierra, sobre mi cerebro

Tañir laúdes que suenan a remiendo
son solapas sangrantes de terciopelo
vacíos de melodías sordas de viento
volver a sentirlo y no hay escarmiento